miércoles, 16 de abril de 2008

El sistema establecido

Ya iba siendo hora de escribir algo por parte de A, que hace ya largos y estresantes meses desde la última entrada.
Si hoy preguntaramos a la gente si somos libres por las calles de las ciudades más importantes a nivel social, seguramente la mayoría afirmarían que sí, que somos libres. Tenemos nuestras leyes, nuestros derechos, nuestro sueldo y más. Otro tanto por ciento seguramente determinaría que tenemos una enorme cadena atada al cuello. Los bancos, hipotecas, impuestos. La inflación, es decir, el aumento de los precios. ¿La libertad de opinión y expresión? Quéjate todo lo que quieras, que tiene el gobierno todo el derecho a no hacerte caso en lo que digas. Esto no es libertad. Las obligaciones machacan nuestros derechos. Tenemos todos el derecho a la vida, ¿no? Entonces, ¿por qué se toman tan pocas medidas judiciales con los asesinos, esas personas que arrebatan uno de los más importantes derechos inalienables del hombre? ¿Por qué se ha tardado tanto en arrestar al supuesto violador y asesino de Mari Luz recientemente, por ejemplo? Por qué los sitemas establecidos, las leyes impuestas son así?
Se representa a la justicia una mujer con los ojos bendados. La justicia es ciega, ¡y que lo digan!
¿Cuántas denuncias se han ignorado para que las cifras de mujeres maltratadas y/o asesinadas por sus parejas o exparejas se mantenga tan alta?
Parece que la justicia además de ciega, es un poco estúpida. Hay casos en los que la policía no puede hacer nada, ni investigar, en un robo si no hay víctimas humanas...
En mi opinión, las leyes de nuestro país apestan o, como mínimo, se están pudriendo cada vez más.

A